martes, 21 de septiembre de 2010

Centro de Menores (justica juvenil)

Este tipo de centros aplica las medidas y órdenes dictadas por los juzgados de menores y otras jurisdiciones penales respecto a jóvenes y adolescentes sujetos a medidas judiciales por la comisión de un hecho delictivo. La ley establece como función primordial, en el cumplimiento de las medidas judiciales, la educación de los menores y jóvenes. La reeducación de los menores inadaptados y delincuentes fue uno de los primeros ámbitos donde se contempló la figura del educador social.

Los educadores y educadoras sociales tienen un papel importante en este enfoque, pero al compaginar las vertientes educativa y punitiva o de sanción, la tarea no es nada fácil, además de las conductas violentas que manifiestan algunos jóvenes obligan a intervenciones inmediatas que favorecen una priorización del elemento de la contención por encima del educativo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Juego

Jugar es una actividad innata en el ser humano y en el resto de especies animales más evolucionados. El ser humano lo utiliza como herramienta para crecer y desarrollarse, tanto física como intelectualmente, y para conseguir socializarse, ante todo.

Jugar es experimentar. Cuando jugamos exploramos el entorno y nos descubrimos así mismo y alos demás. En los primero años de vida comenzamos el juego exploratorio, para más tarde dar paso al juego reglado, y a otros juegos mucho más complejos. Conforme vamos creciendo y haciéndonos adultos, vamos cerrando barreras, y vamos delimitando el juego, por lo que sólo jugamos cuando están las reglas bien delimitadas, el fin del juego y los logros... Se va perdiendo la espontaniedad, la sensibilidad, la risa, el disfrute natural y el poder evasivo del juego.

Siendo el juego la mejor herramienta para comunicarnos, conocernos y desarrollarnos, lo es también una herramienta para educar. Una actividad lúdica permite desarrollar capacidades, y para ello es necesario que nos haga conscientes de la nueva forma de interpretar la realidad, y sobre todo de la actitud que nos despierta dicha actividad lúdica.