viernes, 26 de noviembre de 2010

ASERTIVIDAD

La asertividad se ha definido de dos formas, según nos referimos a nuestra conducta, comportamiento, o según nos comunicamos con los demás.

En la primera, como comportamiento, es cuando somos y nos comportamos de forma asertiva, somos asertivos con los demás cuando ni somos agresivos ni somos pasivos, en nuestras conductas.

El comportamiento agresivo es aquel que no tiene en cuenta los derechos de los demás, no le importa pasar por encima de los otros, pisarlos, para conseguir lo que desea. El objetivo del comportamiento agresivo es dominar al otro, mediante la humillación y degración de éste. Puede ser un comportamiento donde se utilice la volencia física, además de la verbal.

Por otra parte, el comportamiento o conducta pasiva, es del que no defiende sus derechos, no se respeta a sí mismo, pensando que los demás son más importantes que él. Tiene miedo de ser rechazado por los otros. Es una muestra de baja autoestima.

El comportamiento asertivo es el de la persona que expresa sus pensamientos, sentimientos, creencias, opiniones y quejas de un modo sencillo y claro, respetando los de los demás. Se afirma a sí mismo (asertividad deriva de afirmación) ante los demás sin agredirlos. Es el valiente y el cortés. (“Lo cortés no quita lo valiente”)

La persona es asertiva cuando conoce sus derechos y los defiende, reconociendo que los demás también tienen los mismos derechos y los respeta.
La asertividad como una manera de comunicarnos, como habilidad verbal, es la que nos capacita para defendernos de la manipulación de otros. La manipulación es una forma de agresividad. A las palabras manipuladoras, hemos de contraponer respuestas ASERTIVAS. Esta forma de comunicarnos se aprende mediante la práctica, valiéndonos de la ayuda de las “Técnicas Asertivas”.

martes, 21 de septiembre de 2010

Centro de Menores (justica juvenil)

Este tipo de centros aplica las medidas y órdenes dictadas por los juzgados de menores y otras jurisdiciones penales respecto a jóvenes y adolescentes sujetos a medidas judiciales por la comisión de un hecho delictivo. La ley establece como función primordial, en el cumplimiento de las medidas judiciales, la educación de los menores y jóvenes. La reeducación de los menores inadaptados y delincuentes fue uno de los primeros ámbitos donde se contempló la figura del educador social.

Los educadores y educadoras sociales tienen un papel importante en este enfoque, pero al compaginar las vertientes educativa y punitiva o de sanción, la tarea no es nada fácil, además de las conductas violentas que manifiestan algunos jóvenes obligan a intervenciones inmediatas que favorecen una priorización del elemento de la contención por encima del educativo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Juego

Jugar es una actividad innata en el ser humano y en el resto de especies animales más evolucionados. El ser humano lo utiliza como herramienta para crecer y desarrollarse, tanto física como intelectualmente, y para conseguir socializarse, ante todo.

Jugar es experimentar. Cuando jugamos exploramos el entorno y nos descubrimos así mismo y alos demás. En los primero años de vida comenzamos el juego exploratorio, para más tarde dar paso al juego reglado, y a otros juegos mucho más complejos. Conforme vamos creciendo y haciéndonos adultos, vamos cerrando barreras, y vamos delimitando el juego, por lo que sólo jugamos cuando están las reglas bien delimitadas, el fin del juego y los logros... Se va perdiendo la espontaniedad, la sensibilidad, la risa, el disfrute natural y el poder evasivo del juego.

Siendo el juego la mejor herramienta para comunicarnos, conocernos y desarrollarnos, lo es también una herramienta para educar. Una actividad lúdica permite desarrollar capacidades, y para ello es necesario que nos haga conscientes de la nueva forma de interpretar la realidad, y sobre todo de la actitud que nos despierta dicha actividad lúdica.

martes, 3 de agosto de 2010

Has crecido...

Mirando hacia lo más profundo te encuentro. Son tantos detalles los que me dicen que todo lo que veo en tus ojos, en tus gestos y en el tono de tu voz, es la esencia de este mundo lleno de maravillas. La luz, la sonrisa y la alegría... Estás ahí, como el universo, conectado con cada estrella, con la acción, el cambio y las conquistas de almas y corazones, que irrádian de alguna manera, pedacitos de amor, locura y arte. Tú y todos aquellos que se lanzan a la vida con autenticidad, bondad, alegría. Llevando y caminando con esa capacidad que permite levantar corazones, dibujar sonrisas... Tú sabes a lo que me refiero...

Te apartas del rebaño para seguir creciendo y conquistando las maravillas que te están esperando. No todos sabemos escapar a meditar... pero algunos vamos aprendiendo y somos conscientes de la necesidad de la independencia, individualidad... Apartarse del mundanal ruido. Es preciso para avanzar, como también lo es para alimentar la hipersensibilidad y la afinidad con el mundo de los sentidos y de lo divino. Es la máxima de la naturaleza humana, sana, genial, transformadora. Actuando como motor que proyecta el éxito del bien sobre el mal, de los valores de paz y solidaridad. También de la compasión y del amor.

Y sales ileso de las batallas movidas por la envidia y por el miedo. Es más: te hace crecer...