martes, 31 de enero de 2012

El Color como símbolo

Los colores, no tienen una traducción exacta y única a ideas o conceptos, aunque sí existen ciertas asociaciones:

Negro: representa lo siniestro, lo desconocido, el misterio, el mal y la muerte. Pero también lo son la noche, la desolación, el pesar, la ansiedad, con frecuencia el negro se asocia con el poder (automóviles oficiales). Da un aspecto oficial y aristocrático. También el luto y una tonalidad elegante de moda.

Gris: sugiere comedimiento y también inteligencia. Está entre medio del blanco y del negro. Los grises son neutros, fríos, sin compromiso, ni implicaciones. Sugieren desánimo, aburrimiento, indeterminación.

Blanco: de la luz y del día, se asocia con la pureza y se convierte en el color de la virginidad, la inocencia, símbolo de la paz y armonía.

Rojo: vinculado con el corazón, la sangre y la vida, la belleza y la salud. El rojo es agresivo y excitante, implica acción y movimiento. También es indicador de peligro. En publicidad, cuando interesa promocionar un cambio, aumenta la importancia del rojo. Representa vida intensa y plenitud.

Naranja: es rico y extrovertido. Es un color de alarma. Su brillantez parece aumentar cuando disminuye la luz solar, de ahí se emplea en el transporte de productos peligrosos o en uniformes de personas que trabajan en la calle de noche. Cuando el naranja se apaga se convierte en un color carnal, apegado a la tierra.

Amarillo: es el color más reflectante. Tiene una sentido de avance. Se usa mucho para llamar la atención del observador. El amarillo del sol, de la jovialidad, de la risa y el placer. Es también el color del oro y la opulencia. También tiene cualidades negativas como la traición, la cobardía o el egoísmo. Es también el color de la mala suerte y tiene su máxima expresión en el ámbito teatral y cinematográfico. En publicidad proporciona un goce espontáneo por la acción y provoca una respuesta estimulante

Verde: se asocia con la naturaleza y la esperanza, la juventud y la fertilidad. También se relaciona con lo podrido. Es un símbolo de la salud y de la ecología.

Azul: se asocia con lo infinito, lo noble y lo grandioso, cualidades relacionadas con el cielo y el mar. Lo azul es bello, majestuoso aunque pasivo. La confianza y fidelidad. Cuando el azul pierde luminosidad adquiere un aire triste, contemplativo y solitario. El azul predomina en la publicidad y en los envoltorios de productos de limpieza. Ofrecen seguridad y sosiego.

Violeta: se plasma el lujo y la ostentación. El violeta goza de un aroma de prestigio, dignidad y elegancia. Desde el misterio de la pasión humana y el período cuaresmal, al engaño, el hurto y la miseria. Es un color de sentimientos intensos.

"La elección del color se lleva a cabo a través de estrategias diseñadas con minuciosidad, ya que es un elemento visual que moviliza reacciones de índole emocional". (Pere Mallol).


 

sábado, 21 de enero de 2012

Perfil de un Menor que cumple condena

El despertador de acero en la gruesa puerta que me anuncia un nuevo día, un día menos... Un despertador que me abre el pecho para sentir un aliento de libertad, una respiración más profunda que la anterior, que me relaja. Después de respirar escucho la voz que dice mi nombre, una mano que me acaricia, que me anima a no estar sólo. Sin embargo cada día es diferente. Unas veces no escucho el despertador y la voz que me susurra o que me nombra, no es la misma.

Estoy en este centro de menores desde hace seis meses, y cada día ha sido diferente, aunque sigamos una austera rutina. Con un horario estricto y bastantes normas que debemos cumplir para poder disfrutar de unos privilegíos y completar nuestra medida con un buen expediente. Es la primera vez que estoy en un centro de menores por haber cometido un delito y ser menor de edad. Tengo compañeros que han estado en otros centros, por tener medidas más largas o bien por haber tedido dictadas más medidas por un juez de menores, y se han visto volcados a repetir esta experiencia. También hay algunos educadores que han trabajado en otros centros, y otros, que al igual que yo, es su primera vez.


Mi primer día en el centro, el primer educador que me atendió veía en mi rostro la tristeza y la desolación, y me intentaba transmitir apoyo y no castigo. Eso me tranquilizó. Antes de ese primer contacto mi cabeza no dejaba de pensar en escenas horribles de castigo, pero al poco tiempo me di cuenta que no. Aunque a veces me he sentido agobiado por las normas y por todas las cosas que tenía que hacer: limpiar, estudiar, correr, escribir, pintar, dibujar, ver películas aburridas, y trabajar en definitiva en cosas que no te gustan, al menos no todas. Se trabaja mucho en un centro de menores. Pero también hay un espacio de ocio para ver la tele, escuchar música, jugar a la play, al ping-pong, y hacer deporte (eso hay a quien no le gusta, pero esta actividad es obligatoria). Por lo tanto no me fue dificil adaptarme al centro, aunque se echa mucho de menos estar en la calle, a veces tanto para algunos, que les cuesta mucho adaptarse y cumplir el programa, sobre todo chicos de mi edad que han tenido algún trauma importante en sus vidas o presentan alguna psicopatía. En mi caso no fue así. Pero yo soy sólo un caso y aquí cada menor es un caso diferente. Por favor, no nos mestáis a todos en el mismo saco. Muchas gracias!!